A partir de enero del 1987 se empezaron a encontrar 1456 lápidas y fragmentos judíos al demolir un edificio en el barrio de Pleich. Provienen de la época entre 1147 y 1346. Son el mayor legado judío de la edad media en un cementerio judío del mundo.
Los judíos de Würzburg reconocieron el potencial de este hallazgo directivo señalando el camino hacia una vida judía en la nueva comunidad israelita en su ciudad. Por eso las lápidas y sus fragmentos fueron depositados visible y concientemente en el fundamento del centro de la comunidad hebrea.
Ademas 18 lápidas demuenstran temas del museo.