El edificio en el cual se descubrieron las tumbas de la edad media, fue el llamado»Landelektra«. El edificio que se encontraba enfrente a la iglesia parroquial »St. Gertrud«.
La domolición del »Landelektra« se efectuó con mucha velocidad y sin considerar el hallazgo de las tumbas en aquel invierno del 1987.
El descubrimiento de tantas tumbas y lápidas en los escombros de la demolición dejaron perpléjo al Dr. David Schuster, el antiguo presidente de la comunidad israelita. Como salvar las lápidas cuyo valor estaba claro? Donde depositarlas? No había mucho tiempo ya que los planes de la constuctora no permitían retraso.
Tras protestas de los ciudadanos de Würzburg el ministerio de cultura bávaro financió una interrupción de la demolición. En esas semanas se logró salvar la lápidas. Se consigió fotogafiar fragmentos de las lápidas en los muros de la »Landelektra« y ademas se logró la traducción de las inscripciones en las lápidas salvadas.
Las piedras eran interesantes, sobre todo porque la mayoría fue fechada en su tiempo. Pero también porque permitieron evaluar el prestigio y clasificación de la educación de la comunidad judía de Würzburg en comparación intra-judía.
Tras la interrupción, la demolición siguió su curso, pero las lápidas fueron separadas cuidadosamente tal como acordado con la constructora.
La mayor parte de las piedras fueron provisonalmente depositadas en el cementerio judío de Würzburg en la calle Werner-von-Siemens. Se intento proteger las lapídas contra el frio invernal con láminas de plastico. La otra parte de las piedras paso ese invierno en una escuela, la”Oberthürschule”
Al comienzo del verano del 1987 las “piedras judías”, asi las llamaban los ciudadanos de Würzburg, fueron llevadas a un sitio que permitió el estudio intenso y sistemático de las lápidas. Con la ayuda de la ciudad de Würzburg se encotrò un lugar adecuado, el “Rotkreuzhof” donde fueron depositadas los próximos 19 años.
Al inicio fueron 175 estudiantes de la Facultad de Teología Católica de la Universidad de Würzburg que trabajaron durante 8 semestres y con un total de 4271 horas de trabajo gratuito. Este trabajo fue dedicado a la limpieza de las lápidas, la registración y fotografía de las piedras. Estos trabajos fueron financiados por el Ministerio de Cultura y la Univeridad de Würzburg.
La primera lectura de todas las escrituras hebreas se hizo con ayuda del renombrado Rabino Simcha Bamberger, bisnieto del Rav de Würzurg, y ahora Gaon de los judíos de Manchaster. Desde el año 1996 leen y estudian las leyendas en las piedras un equipo de ivestigadores patrocinados por la German-Israeli-Foundation.
A este grupo de cientificos pertenecen Professor Dr. Schim‘on Schwarzfuchs (Tel Aviv, Paris), Professor Dr. Rami Reiner (Be’er Schäv‘a), Dr. Edna Engel (Biblioteca Nacional de Jerusalem) y Professor Dr. Dr. Karlheinz Müller (Würzburg).
La mayor dificultad supuso el intento de recomponer las piedras quebrantadas instaldas en el edificio Landelektra.
Todos los datos de las lápidas judías encontradas en el barrio de Pleich pertenecen a los años 1147 hasta 1346. Documentan casi 250 años de historia judía en Würzburg. Del inicio de la comunidad israelita en el 1100 hasta el 1346. Fueron años en los cuales la peste se extendía por toda Europa. En esas fechas empezaron los ciudadanos de Würzburg a culpar a los judíos de haber envenenado los pozos y acabaron asesinandolos.